En la actualidad el desarrollo de la tecnología química a alcanzado su mas elevado nivel, y se a enfocado la atención al descubrimiento de las leyes generales de control de las reacciones estequiométricas en la producción industrial. En este sentido se a logrado un notable progreso, pero aún quedan muchas cosas por descubrir y demasiada investigación por continuar. El elevado ritmo de desarrollo de la industria química en la actualidad se explica por el hecho de que la resolución de los nuevos problemas tecnológicos se apoyan cada vez más en las leyes generales de la tecnología química.
Es necesario entonces entender a la ciencia no sólo como un resultado acabado sino como un proceso que se renueva y amplía por la actividad de individuos que se organizan en comunidades científicas, en interacción permanente con las coordenadas económicas, políticas y éticas de su propio escenario sociohistórico.
Los momentos más trascendentes de expansión de los conocimientos químicos son aquellos que emergen de profundas crisis en el campo de las ideas y que constituyen verdaderas revoluciones científicas.
Muchos autores destacan la centralidad de la química en el desarrollo del conocimiento científico. En su proceso de construcción surge una interacción con otras áreas de las ciencias naturales y exactas que dan lugar a la aparición de los ámbitos de la físico-química, la bioquímica, la biología molecular, la ingeniería genética y más recientemente la química ambiental.
El avance de la química ha producido un notable impacto sobre cinco áreas cruciales para la sociedad contemporánea: energía, producción de alimentos, salud, transporte y comunicaciones. Los progresos en esta ciencia han servido para comenzar a dar soluciones a los problemas de contaminación ambiental, uno de los mayores desafíos que enfrenta la humanidad. Durante el siglo XX la química ha tenido un desarrollo extraordinario. Sin embargo, este desarrollo no se ha visto siempre acompañado del mismo avance en la enseñanza de la química, ni tampoco los nuevos conocimientos se han visto incorporados en el currículo de química de secundaria con la intensidad que hubiera sido deseable. La sociedad del conocimiento es una sociedad cambiante en la que la información se expande y circula alrededor de todo el mundo rápidamente; las escuelas no son inmunes a estos constantes cambios y los docentes por ende deben desarrollar capacidades para poder satisfacer las nuevas demandas y problemas.
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